La diabetes mellitus es una enfermedad caracterizada por un aumento en el nivel de azúcar en la sangre (hiperglucemia) debido a una ausencia de insulina o a un mal funcionamiento de la misma (resistencia a la insulina).

Los pacientes con diabetes se tratan con inyecciones de insulina o con pastillas (antidiabéticos orales) para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Si este control no es adecuado, la retina puede verse afectada a largo plazo. Es lo que denominamos la retinopatía diabética.

Retinopatía diabética

La hyperglucemia crónica afecta a los vasos de la retina y compromete el suministro de oxígeno y nutrientes a la misma. La retina defiende su aporte en nutrientes formando nuevos vasos sanguíneos (anormales), un proceso llamado "neovascularización". Este proceso puede conducir a la pérdida de visión o incluso a la ceguera en algunos pacientes.

Los pacientes con una diabetes de larga duración, especialmente aquellos con un mal control de su azúcar en la sangre, las personas con una hipertensión arterial o una hiperlipidemia, los fumadores y  las mujeres embarazadas presentan un riesgo más elevado. El control estricto de la glucemia, la presión arterial y los lípidos en sangre comiendo una dieta adecuada, efectuando ejercicio regular y tomando los medicamentos adecuados ayuda a prevenir o retardar la progresión de la retinopatía diabética.

De ahí la importancia para una persona diabética de realizar controles médicos periódicos.

El diagnóstico precoz y la prevención de la retinopatía diabética son necesarios debido a que los síntomas visuales no suelen aparecer hasta que los cambios en la retina ya están avanzados. Cuando se afecta la visión, usted puede notar visión borrosa, moscas volantes (miodesopsias o cuerpos flotantes percibidas como manchas móbiles en su campo visual),  zonas oscuras en su campo visual o una mala visión nocturna. Si usted es diabético, pregunte a su médico si necesita una consulta con un oftalmólogo.

Si usted ya sufre de retinopatía diabética, un tratamiento y seguimiento oftalmológicos adecuados puede conservar su visión durante mucho tiempo.

Edema macular diabético

La mácula es la parte central de la retina. Con esta parte de la retina, se puede leer, reconocer caras y realizar actividades que requieren una visión fina. Un edema macular puede ser una consecuencia de la diabetes.

Examen oftalmológico

Antes de aconsejarle un tratamiento, en nuestra clínica de Lausana le haremos una revisión que nos ayudará a determinar las posibilidades que tiene para mejorar su visión.

Durante su visita, realizamos varias pruebas diagnósticas para determinar el estado de su retina:

En primer lugar, comprobamos su visión general y la graduación de sus gafas. A continuación, medimos la presión ocular y examinamos las diferentes capas de la parte interior del ojo con una lámpara de hendidura y un oftalmoscopio. Algunas pruebas adicionales tales como OCT (tomografía de coherencia óptica), angiografía, ultrasonido u otras pruebas pueden ser necesarios en función de su situación específica. Todas estas pruebas se explican más en detalle en diferentes secciones de nuestro sitio internet.

El tratamiento de la retinopatía diabética

Tras de una revisión completa de su caso, le propondremos un tratamiento y le explicaremos las probabilidades de éxito de cada uno en su caso particular. Los tratamientos que realizamos actualmente en nuestra clínica en Lausana son:

La fotocoagulación con láser. Esta es una técnica no invasiva que se realiza con una lámpara de hendidura. Utiliza una luz láser para el tratamiento de las áreas alrededor de los vasos anormales o para evitar que se desarrollen.

Inyecciones intravítreas. Algunos medicamentos pueden ser inyectados en el ojo para prevenir la formación de nuevos vasos sanguíneos anormales (neovascularización), o para deshacerse del exceso de líquido que se acumula en la retina o mácula (edema macular). Estas inyecciones se combinan a veces con la fotocoagulación con láser. En determinadas ocasiones podrían utilizarse utilizan antes de la cirugía.

La cirugía es a veces necesaria para tratar un sangrado dentro del ojo, una formación exagerada e incontrolable de vasos sanguíneos anormales, u otras complicaciones oftálmicas de la diabetes.

Para obtener más información sobre la diabetes y sus complicaciones oculares visitar DiabetesEyeCheck.org (sitio inglés)